Vehículo de turismo desarrollado íntegramente en el país y considerado aún hoy día como el «Auto Argentino» por excelencia.
El destacado carrocero turinés Pininfarina, aceptó la tarea de agregarle al Rambler Rogue un toque "latino" pero recomendando cirugía plástica solamente en la trompa y en el interior. El auto fue bautizado como Torino dándole una connotación italiana al célebre Toro de las pampas argentinas. Los primeros estudios determinaron que debía recibir motor máximo de 2000 o 2500 cm3. Sin embargo en el mismo año se incorpora a IKA el Ingeniero Mecánico argentino Oreste Berta, con especialidad en preparación de motores y crea el motor Torino.
La aparición de este vehículo en el mercado automotor argentino marcó un hito dentro de la historia de la industria automotriz argentina, ya que además de tratarse de un vehículo desarrollado y producido exclusivamente en el país, presentaba importantes soluciones mecánicas que garantizaban su fiabilidad y sus altas prestaciones, como ser el caso de su motor SOHC "Tornado", equipados con árbol de levas en la cabeza, las cámaras de combustión hemisféricas y la alimentación con un tren de tres carburadores, según el tipo de modelo. Todas estas soluciones fueron consideradas de avanzada, a la vez de permitir la utilización del Torino como coche de competiciones. Como resultado de estas participaciones, se destacan sus 5 títulos obtenidos en la categoría Turismo Carretera (1967, 1969, 1970 y 1971 en Fórmulas A y B). El Torino tuvo un éxito inmediato en el mercado, siendo considerado aún hoy día como el «Auto Argentino» por excelencia. Muchos clubes de usuarios y de fans existen en este país.